lunes, 16 de noviembre de 2009

APRENDERE







quisiera escribir que te odio
que te odio como odio la realidad
como odio cada lágrima
que mis ojos derraman por ti

quisiera hacerlo de verdad
odiarte tanto como odio este dolor
como odio este espacio vacio
como odio este sueño que se ha ido

quisiera clavarme este odio en el alma
odiar los recuerdos de todo lo que dijiste
odiar las memorias de todo lo que prometiste
y con este odio arrancarte de mi pecho

pero no puedo hacerlo
te amo tanto que eres tu mi respiro
amo tanto esa sonrisa con sabor a mar
esa mirada con olor a sol

amo tanto esos besos
con color a miel
la sensación de tus manos
al tocar mi piel

es inevitable seguir amandote
e irremediable el querer odiarte
no puedo odiarte
porque no puedo dejar de amarte...

9 comentarios:

Pesadillas de Papel dijo...

Que de tiempo que no pasaba por este espacio. Me alegra encontrarlo todavía con vida. ¿Cómo te va, cariño? Espero que muy bien. Todavía te recuerdo con cariño, amor y locura :D

Josemy dijo...

En vuestro corazón no hay lugar para albergar odio, eso lo sabemos muy bien los dos, no intentes más odiarlo, será inutil. Su amor, y los recuerdos viven en ti, y lo único que podrás hacer será olvidarlos, pero no odiarlos.

Besos amiga, TQDC+1

Anónimo dijo...

Quiero hablar contigo

Dani.. dijo...

Que bonito poema!!!
(Impecable sentir)

Quizás como tú dices
Las cosas no pasen por casualidad.

Sólo pasaba a saludarte
Y dejarte mi abrazo.
Dani..

Dani.. dijo...

Sólo pasaba a desearte
Unas felices fiestas
Y que la dicha nunca
Suelte tus manos.

Un abrazo
De corazón a corazón.
Dani..

wílliam venegas segura dijo...

Algo sucede esta Navidad, ahí leo de amigos que han vuelto en "renacer de cristal" (hasta el inconmesurable Hannibal/Aníbal), entonces uno entiende que los critales no solo reflejan la vida, sino que también la reproducen. Hola, amiga, también yo vuelvo después de mucho tiempo y no estoy seguro de regresar. Creo que vencí al cáncer, por lo menos emocionalmente, y usted fue importante en eso. Gracias, no lo olvidaré nunca. Espero que estén bien sus hijos, él y ella, no sé si de camino habrá habido más. Un abrazo y algún día volveré. Ahhh, y cerré mi blog. Aún trabajo en La Nación escribiendo sobre cine, lo que me hace feliz. Cualquier cosa, Hannibal/Aníbal me escribe a menudo. Siempre a sus órdenes. wílliam

wílliam venegas segura dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MiLaGroS dijo...

Muy bello. Abrazos

Ronald Adolfo Orellana. dijo...

Odiar el amor: un oxímoron interesante…!

Saludos Fraternos.